La adultez es un rico momento en la vida de cualquier persona. Es allí donde se consolidan mayormente muchas de las cuestiones que él fue transitando tanto en el aspecto relacional (familia, pareja, amigos) como en lo laboral/profesional (elección de un trabajo, cambios de puesto, orientación vocacional, reorientación vocacional)
Es por eso que en este momento, suelen aparecer diferentes problemáticas vinculadas con estos temas que generan cierto malestar: conflictos familiares, problemas de pareja, dificultad para relacionarse con los otros. También inconvenientes en el ambiente de trabajo, sobrecarga o estrés, desinterés en el mundo exterior aparecen como motivos de consulta.
La terapia analítica colabora a despejar estas cuestiones para trabajarlas con la profundidad que se merecen y poder generar cambios que le permitan a ese sujeto llevar adelante una vida más liviana, por qué no, más libre.